lunes, 21 de mayo de 2018

La verdadera vocación

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Solo faltó salir de su primera clase de cálculo para que Laura se diera cuenta que la ingeniería no había sido su mejor elección. ¿Pero que podía hacer ella al respecto? Si en casa la habían educado para eso, descendía de una familia de ingenieros y ella no sería la excepción. Laura no tenía alternativa.

A pesar de la frustración, ella decidió continuar con la carrera, así que se dirigió a la siguiente clase. Camino al aula, se tropezó con un grupo de jóvenes que discutían airadamente sobre un tema que no pudo identificar. Por curiosidad y también por un poco de celos por verlos tan motivados, decidió preguntarles de que hablaban. Los jóvenes le respondieron que pertenecían al taller de literatura y no se podían poner de acuerdo sobre a cual Café ir a escribir. A Laura le pareció la idea fascinante pero como tenía sus propios asuntos se fue directo a la clase una vez los jóvenes se marcharon de su lado.


sábado, 19 de mayo de 2018

El amor no da de comer


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Empujó la puerta y dio un paso adentro. Se detuvo a contemplar la casa donde había nacido y que tenía por residencia.

Primero observó cuidadosamente el techo, detalló cómo el comején y la humedad estaban acabando las vigas de madera. Tarde o temprano se les vendría el techo encima. 

Pasó su vista a las paredes, muros hechos con bloques de arena, que con el tiempo se habían llenado de huecos donde ahora vivían ratones, cucarachas, alacranes y cualquier otra clase de insectos amantes de compartir casa con los miserables. 

Dejó su vista en la mesa que estaba junto a la cama, encima de ella había una estufa eléctrica y un caldero tapado, señal de que hoy si tendría que comer. Miró a la cama y estaba su madre acurrucada como un bebé dormido. Se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla. Se percató que estaba llorando.

viernes, 18 de mayo de 2018

Un recuerdo

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Cuando desperté, noté que no estaba en mi habitación, había despertado en el cuarto de un hotel. No sabía cómo ni porque estaba allí, tampoco podía recordar los sucesos de la noche anterior.

Busqué por la habitación señal de algo que me indujera el recuerdo, pero no había nada, por lo menos no nada material, solo se sentía levemente el olor a perfume de mujer, un perfume que ya había percibido antes, el olor de Liliana. 

Liliana es la mujer de la que siempre he estado enamorado pero con la que nunca he hablado. Lo único que conocía de ella era el olor a perfume con el que deja la calle aromatizada cada vez que pasa, porque el nombre de “Liliana” es con el que la he bautizado para referirme a ella en mis pensamientos. 

jueves, 17 de mayo de 2018

Nota de un suicida

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Querida Patricia

Te escribo esta carta para pedirte perdón, perdón por no ser el hombre que deseabas, por no ser el esposo ideal y por no haberte complacido en todos tus deseos.

Tu que merecías el cielo y la tierra, tú con tus ojos cálidos como el día y los cabellos tan oscuros como la noche, tu piel tan blanca como el invierno y tus labios color rosa, merecías todo, merecías un hombre que te apreciara, un hombre que te hiciera feliz y no que te trajera desgracia como lo hice yo.

Te toqué yo, un patán que no te valoró, un poco hombre que te humillaba, un canalla que te golpeaba.

miércoles, 16 de mayo de 2018

No te vayas


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Ahora se encontraba sola en la mitad del pasillo. La pantalla del teléfono móvil iluminaba sus mejillas cubiertas de lágrimas. Ese último mensaje se había convertido en un recordatorio de sus instantes de felicidad.

Los pensamientos viajaron hasta el día en que lo conoció; a él y a su estúpida sonrisa presuntuosa, sus bromas de mal gusto, su aire de superioridad… Nunca imaginó que amaría todo aquello tanto como pensó odiarlo desde el principio. Pareciera que la obstinada rutina puede encargarse siempre de acostumbrar a las personas. 

Sin embargo, su presencia ahora le resultaba tan efímera como el auto que apareció descarrilado por la vía embistiendo todo a su paso. “Por favor, no te vayas” escribió al tiempo que casi suponía escuchar el último aliento de su existencia.