Más allá de un cuento de hadas

Imagen tomada de: http://asombroso.cc/articles/352

Recuerdan la historia de la princesa que cayó envenenada por darle una mordida a una manzana y sólo el beso de su príncipe la salvó de la muerte para vivir felices por siempre… ¿Se han preguntado qué hay detrás de ese “Y vivieron felices por siempre”?

Siendo realistas en principio, Blancanieves tenía tan solo 14 años cuando conoció al príncipe. Él no perdió su tiempo en presentaciones y aprovechópara robarle un beso a la joven y pedirle matrimonio. Para algunos, eso es considerado abuso de menores. Blancanieves en su típico enamoramiento adolescente a primera vista lo aceptó y de inmediato se fue a vivir con él.

Después de que el reino quedara en manos de la inexperta pareja, éste cayó en una crisis económica peor que la de España y Grecia juntas. Malas inversiones extranjeras, aumento desmesurado de la inflación y altos precios en la materia prima fueron las principales causas del desempleo. Esta última hizo que la mina de los enanos se privatizara y ellos no tuvieron más remedio que salir desplazados de sus tierras a pedir albergue en casa de Blancanieves. 

El príncipe debió conseguir empleo en una fábrica de manzanas enlatadas para mantener a su numerosa nueva familia. Por su parte, Blancanieves le dejaba las labores del hogar a los enanos y ella se dedicaba a incrementar su popularidad en las redes sociales. 

Un día llegó al punto de molestarse con el príncipe por no dedicarle tiempo suficiente para atenderla como mujer. El príncipe cansado de su situación le pidió el divorcio, pero, por ser Blancanieves menor de edad, además de tener que darle la mitad de sus bienes correspondientes en la separación, debía pagarle una cuota de manutención alimenticia mensual. 

El desafortunado príncipe acabó siendo rechazado por su pueblo y saltando de un empleo a otro para poder pagar la cuota de su ex-mujer, mientras que Blancanieves continuó con la búsqueda de su verdadero príncipe azul pero que esta vez la mantuviese a ella y a su séquito de enanos juntos. 

Ahora que por fin conocen la historia pueden darse cuenta que el problema no son los príncipes azules, sino las ingenuas que creen en eso.

- Giselle Valderrama